Enric Morera, en la ya emblemática olivera de una de las entradas a las Corts.
Entrevista a Enric Morera: Font: Levante-emv.com Diumenge 2 de Maig de 2010
Líder del Bloc y candidato a la Generalitat de Compromís. El político valencianista (Oliva, 1964) es un enamorado de su tierra hasta el punto de que en los 90 renunció a una plaza de funcionario europeo para venir a vivir con su mujer, la periodista Tona Català, a Valencia. “Cuando estás fuera te das cuenta de que esto es el paraíso, la gente, la forma de entender la vida”. Ahora tiene otro reto: Lograr el cambio en la Generalitat.
JUANJO GARCÍA GÓMEZ El miércoles se enfrentó en las Corts con el socialista Joaquim Puig, advirtiéndole de que había puesto en riesgo los pactos municipales con el Bloc e incluso una alternativa de gobierno. El jueves se rompió el acuerdo en Godella. ¿Habrá más consecuencias?
Son dinámicas locales. Tengo aprecio personal por Ximo Puig y lamento que lo obligaran a defender una posición que no es la suya. También lamento que el PSOE valenciano, el PSPV, tenga tantas hipotecas de Madrid que empiece a ser un obstáculo para el cambio. Queremos un cambio de gobierno en la Generalitat y necesitamos que el PSPV no sea tan sumiso y pactara a escondidas con el PP los grandes temas de esta legislatura.
¿Pero están en peligro los pactos municipales?
No tenemos interlocución con el PSOE y no hemos recibido respuesta de los casos que le hemos señalado. Me preocupa que el PSOE considere que Compromís es su adversario. No lo somos. No han entendido nada. El adversario son las políticas del PP pero están demasiado obsesionados con nosotros porque saben que somos la conciencia clara, la oposición clara, para conseguir la alternativa. Pero ellos, con la aceptación sin paliativos de las políticas de Zapatero en agua, infraestructuras, financiación están hipotecando el cambio. El mejor aliado que tiene Camps es Zapatero y el presidente de la Generalitat, el peor que hemos tenido, se esconde detrás de las políticas de Zapatero ante el silencio cómplice de los socialistas valencianos.
Insisto, si la relación se sigue deteriorando, ¿la mancha de aceite llegará a los consistorios?
No es previsible. Desde el Bloc hemos parado alguna acción que la dirección ha considerado que no era conveniente para el proyecto global. Y a nivel autonómico, Compromís va a trabajar por una alternativa y por el cambio político.
Si el PSPV piensa que íbamos a ser sus monaguillos, está equivocado. El grupo de las Corts y la comisión política tenemos las ideas muy claras. Representamos un espacio nuevo, alternativo a ellos. Que trabajen en lo que tienen que trabajar y nosotros lo mismo para lograr el objetivo: Sacar entre los dos 50 diputados y crecer juntos. Se equivocan pensando que les quitamos el espacio. Con el bipartidismo no habrá cambio. Esa manía que nos puedan tener que se la hagan ver, que vayan al psiquiatra y se tomen una Coca-cola porque representamos un espacio que existe socialmente en este país. Somos un tercer espacio en la política valenciana. Ahora, si continúan por ahí, nos encontrarán, porque ya somos mayores de edad. No estamos en la equidistancia pero en términos de relación País Valencià-Madrid, por desgracia, en este momento, PP y PSOE son lo mismo.
Cuatro meses como portavoz y la hasta ahora buena relación con el PSPV ha saltado por los aires.
No es que se haya deteriorado. Cuando hemos planteado agenda política propia, como la liberación del peaje de la AP-7, el grupo socialista defiende el peaje. Cuando hemos reivindicado el no a la reserva hídrica, el PSOE vota a favor en Madrid. Cuando hemos defendido el “Xúquer viu”, se alía con el PP para trasvasar agua de boca. Cuando marcamos reivindicación de valencianismo progresista, el PSOE se enroca en posiciones negativas para los valencianos.
Barberá, Alberto Fabra, Gerardo Camps y ahora, según le soltó el PSPV en el debate, usted como candidato a sustituir a Camps.
Soy un candidato a sustituir a Camps con la coalición Compromís desde la izquierda y el valencianismo. Quiero sustituir a Camps con la fuerza de los votos y el trabajo de miles de personas que no se resignan al futuro que nos diseñan PP y PSPV. Quiero ser presidente de la Generalitat. Nuestras opciones son de máximos. Eso fue una “boutade” de Ximo Puig.
¿En un escenario de pacto en 2011 exigiría al PSPV la presidencia para avalar el cambio?
Todos los escenarios están abiertos porque la izquierda es plural y hemos conseguido la mayoría de edad. No renunciamos a nada. Exigiríamos que nuestro proyecto esté presente. No vamos a regalar alcaldías ni presidencias de Generalitat.
Habla de actitud sumisa del PSPV pero Alarte ha chocado con su partido en Madrid en asuntos como el Tajo-Segura. ¿Teme que le robe el discurso valencianista?
¿Qué discrepancias con Madrid? Además, no le han hecho ni caso. Mi indignación es por ver que el PSPV no se planta. Una cosa es hacer declaraciones y otra, defender nuestros intereses de forma clara y no subordinada, como plegarse a la reserva hídrica con una diputada valenciana, Juana Serna. O aceptar el plan de cercanías, una carta a los Reyes Magos; la muralla del AVE; el envío de agua de boca del Xúquer al Vinalopó; los presupuestos del Estado, inferiores a lo que nos correspondería; la impunidad con que atacan a las fuerzas progresistas de este pueblo; la paliza que sufrimos en el Cabanyal sin decir nada. Y mientras tanto, pactar con el PP el Síndic de Greuges, el de Comptes, el consejo de RTVV. Esto es lo que me indigna, que la dirección socialista está frustrando las opciones de cambio.
El otro día calificó a Zapatero de “incompetente” y dijo que nos lleva al “desastre económico”. ¿No es hacerle el juego al PP?
No, es una evidencia. Y lo que me preocupa es que Zapatero quiere toda la frivolidad de gasto irresponsable hacérsela pagar a los trabajadores con recortes sociales, incrementando la edad de jubilación y el IVA. Si a eso le sumamos que es un Gobierno que ha perjudicado objetivamente nuestros intereses estratégicos, para los valencianos, no diré que es el peor, el peor fue Aznar, pero es un mal presidente para los intereses valencianos.
Los socialistas replican que en la época Zapatero se han invertido el doble que en la de Aznar.
Por el efecto AVE. Y hace 18 años que está el AVE Madrid-Sevilla. Ahora, efectivamente más que Aznar pero siempre inferior a lo que nos toca por ser más del 10% de la población española. No me puedo resignar a un trato discriminatorio respecto a otros ciudadanos de España. Aquí tenemos un AVE no soterrado por l’Horta. ¿Qué pasa, que no hay dinero para el pueblo valenciano? En Barcelona, hay hecha una penetración subterránea de 23 kilómetros. ¿Hay dinero para todos y no para el pueblo valenciano?